23 de septiembre de 2008
El mago David Blaine se cuelga boca abajo durante 60 horas
Blaine, un mago y showman de 35 años, se colgó boca abajo el lunes en lo alto de la pista de hielo Wollma, en el Central Park de Nueva York, y piensa quedarse allí durante 60 horas.
Equipado con un arnés de seguridad fijado a una viga, Blaine cuelga de sus pies desde una gran estructura de acero. El espectáculo tiene previsto terminar el miércoles en un programa especial de televisión en horario de máxima audiencia, cuando Blaine haga lo que llama el "Salto de la Muerte" y caiga 13,4 metros hasta el suelo.
"Creo que de verdad podemos, cuando se nos pone en cualquier situación, adaptarnos a ella", dijo el mago, que respondió a las preguntas después de que se le bajara cerca del suelo para hacer una breve revisión del equipo. Nueva York ha sido el escenario de muchos de los espectáculos de Blaine.
En noviembre de 2000 pasó 61 horas dentro de un bloque de hielo situado en Times Square. Dos años antes, vivió durante una semana bajo el agua en una esfera de plástico frente al Lincoln Center, y en el 2002 estuvo 35 horas de pie sobre un pilar de 27 metros erigido tras la Biblioteca Pública de la ciudad.
También vivió 44 días en una caja transparente suspendida sobre el río Támesis, en Londres, en otoño de 2003. "Me gusta hacer estas cosas porque me dan una perspectiva diferente, durante un breve tiempo. Pero esa perspectiva es importante para el resto de mi existencia normal", comentó.
En esta ocasión se enfrentará a multitud de riesgos. Los médicos dicen que el aumento de presión sanguínea supone un riesgo de ataque o de ceguera, y la gravedad podría restringir el flujo sanguíneo a sus extremidades inferiores. Durante toda la hazaña, Blaine estará bajo supervisión médica.
El mago y sus ayudantes fueron parcos en detalles sobre el gran final del miércoles, sin dar indicios de cómo detendrá su caída. "Es un final loco, eso seguro, especialmente después de 60 horas sin dormir, más las últimas 24, así que serán 84 horas sin dormir", dijo. Blaine no comerá, aunque sí se impulsará cabeza arriba para beber líquidos y restaurar su circulación durante su número.
También tendrá el control de los cables de los que cuelga, y tendrá maniobrabilidad hacia los lados y hacia delante y atrás. Además, comentó que de vez en cuando descenderá cerca del suelo para interactuar con sus seguidores.
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