Andanzas por Las
Pirámides y Monumento a Caamaño
El turismo ecológico es una de las alternativas que muchas
personas están utilizando para darle más sentido a sus vidas y botar la rutina
de lo cotidiano en las ciudades. La búsqueda del conocer nuevos lugares y
paisajes, así como respirar aire fresco y sentir la tranquilidad que la
naturaleza brinda, es motivo para compartir en familia y amistades. El 26 de
enero, fecha en que muchas instituciones hacían ofrendas florales, marchas,
actos, entre otras festividades patrióticas en conmemoración del bicentenario
del nacimiento del padre de la Patria, Juan Pablo Duarte, fue el día escogido
para realizar una mini-excursión hacia Las Pirámides, Valle Nuevo, Constanza.
La salida de los amigos Padre Aridio Luzón, Fidencio Carela,
mi esposa Magdalena García y el autor de estas notas, fue a las 6 de la mañana
y en un ambiente distendido enfilamos hacia Jarabacoa y la carretera que la une
con Tireo. Al llegar a Constanza tomamos
la ruta del Parque Nacional de Valle Nuevo, donde el inicio de la carretera nos
dio mucho ánimo porque parecía que le habían pasado el grédar. Al poco tiempo
la alegría desapareció de nuestros rostros y, volviendo a la realidad, nos
dimos cuenta que la vía continuaba en condiciones similares de las otras
ocasiones en que habíamos visitado la zona. Dos años antes cruzamos la ruta San
José de Ocoa-Valle Nuevo-Constanza y el año pasado fuimos, un grupo de amigos,
a Las Pirámides, donde acampamos en casas de campaña y la brisa gélida de esa
noche es para narrar por separado.
En la entrada del Parque Nacional tuvimos un buen recibimiento
del guardabosque y el militar que están al cuidado de la caseta. Continuamos a
Valle Nuevo, donde hay varias casas, construidas en madera, abandonadas y que
fueron usadas por la unidad anti-guerrilla, Cazadores de Constanza. Sólo una de
éstas, techada de hojas de zinc y chimenea es habitada por un guardia del
ejército nacional, quien posee una estufita para preparar sus propios alimentos
y es visible el avituallamiento de abrigos y frazadas para contrarrestar el
frío del lugar.
Seguimos hacia el Vallecito de los Frailes, donde se ubican
Las Pirámides, a más de 2500 metros sobre el nivel del mar (msnm), construida
por el ingeniero-arquitecto Julio Hernández Santelises en 1958, con las
contribuciones de un grupo de ciudadanos para dar gracias a Trujillo por la
construcción de la carretera Ocoa-Constanza, de 90 kms., llamada Antonio
Duvergé. Llegamos a las 10 de la mañana y Las Pirámides estaban envueltas en
nubes, la temperatura cerca de los 5 grados centígrados hizo que mis amigos y
esposa se quedaran, por un rato, dentro del vehículo.
Al poco rato, numerosas personas llegaban al lugar en sus
vehículos todoterreno, el bullicio y juego infantil comenzó a darle vida al
lugar y el frío se fue reduciendo con los rayos del sol. Al regreso visitamos el monumento a Caamaño,
bastante cerca de Las Pirámides. Contemplamos la inscripción colocada por el ex
guerrillero y primo del Coronel de Abril, Claudio Caamaño, que dice “Aquí
asesinaron a Fco. Caamaño, por orden de Balaguer”, la tristeza nubló nuestros ojos.
Más adelante está el modesto monumento donde enterraron al símbolo de la
soberanía nacional, Francisco Alberto Caamaño Deñó, guardando un rato de
silencio en su honor. La vuelta a casa, con el corazón henchido de las nuevas
vivencias experimentadas, nos hizo sentir más comprometido en seguir conociendo
la geografía nacional y sus lugares históricos.
Lic. Gilberto López
Taveras.
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