/* Noticias Relacionadas */ Related Posts Plugin for WordPress, Blogger... /* Fin Noticias Relacionadas */

21 de enero de 2017

Estudio número 1. El corazón como órgano esencial.
El corazón como órgano esencial (2 Corintios 3:16)
Cuando una persona se convierte a cristo, lo primero que debe convertirse al Señor es su corazón. Esto es el verdadero arrepentimiento.
“El velo se quitará”. El confesar al Señor como Cristo produce que el velo se quite. Este asunto de convertir el corazón hacia el Señor no se efectúa de una vez por todas. Recuerde que esto es un asunto de ir creciendo en conocimiento. El velo simbólicamente impedía ver la gloria del Señor en el Templo, separaba lo divino de lo humano, así estábamos antes de conocer a Cristo (Efesios 2:11-13). Nuestro corazón debe tornarse al Señor todo el tiempo, todo los días. El velo tiene que ser quitado para que haya luz. El velo que está entre el hombre y el Señor será quitado al tornar su corazón al Señor para ser circuncidado y el hombre veras la luz. (Romanos 2:29; Colosenses 2:11).
Lo segundo que debe hacer un hombre después de volver su corazón al Señor es ejercitarse en la fe (Romanos 10:9-10). “Creer con el corazón”. Creer no es algo que se haga con el espíritu, la mente, ni la voluntad sino con el corazón. Debemos a aprender a usar el corazón para creer a fin de cooperar con el Espíritu que mora en nuestro interior. Debemos ejercitar nuestro corazón para creer todo lo que dice el Señor en su palabra. Además por medio de ejercitar nuestro corazón debemos creer todo lo que sintamos profundamente.
Debemos creer en el Señor en medio de nuestro ambiente. En todas las situaciones dentro de nuestro contorno, de circunstancia, debemos de ejercitar siempre nuestro corazón para creer al Señor. Ejercitar la fe en el Señor evitará todas dudas en nuestro corazón. Debemos aun orar para que el Señor proteja de las dudas nuestro corazón.
En tercer lugar el corazón debe ser purificado de mala conciencia (Hebreos 10:22).El corazón en sí no es lo que ha de ser purificado, sino la mala conciencia. Nuestra conciencia siempre necesita la purificación. Mientras más nos ejercitamos en el Señor a través de la palabra, más sentiremos en nuestra conciencia que estamos equivocados en muchos asuntos. Cuando nuestro corazón no está entregado al Señor, no sentimos que nuestra conciencia esta mal. Cuando nuestro corazón se aparta del Señor solo tenemos un solo sentir; que nosotros estamos bien en todo; todo los demás están equivocados, pero nosotros estamos correcto. Mientras más creamos en El, mas sentiremos lo mal que estábamos en tantas cosas. Que nuestro corazón este purificado de toda mala conciencia significa que nuestra conciencia ha sido purgada hasta tal grado que ya no hay condenación en nuestro corazón. Nuestro corazón tiene paz y está lleno del gozo en el Señor.
Otras citas que nos hablan de la conciencia (Salmos 16:7; Juan 8:9; Hechos 23:1-2; 24:16; Romanos 2:15; 9:1; 13:5; 1 Corintios 4:4; 10:25; 1 Timoteo 1.5,19; 4:2; Tito 1:15; Hebreos 1:9,14; 1 Pedro 3:16).
En cuarto lugar nuestro corazón debe ser renovado. Necesitamos algo positivo (Efesios 6:6; Filipenses 4:7; Colosenses 3:16; 3:23; Hebreos 10:22; 1Pedro 3:4,15).
Por lo tanto hay cuatros pasos en cuanto tratar con el corazón. Estos no ocurren de una vez por todas cuando creemos en el Señor Jesús y le recibimos como nuestro Salvador. Estos cuantos pasos deben refrescar todo los días el corazón de lo que buscamos al Señor, en resumen: Debemos tornar nuestro corazón al Señor, Debemos ejercitar nuestro corazón para creer en El, Debemos tener un corazón purificado de mala conciencia y Debemos renovarlo una y otra vez.
to

No hay comentarios.:

Publicar un comentario