Como aquí no nos llevamos de momentos ni de tendencias,, cuando ya todos se han tomado su "jarabe para el olvido", nos aparecemos nosotros de nuevo con "el espejo roto" en el que nadie se quiere mirar. Como siempre, buscándole la "quinta pata al gato", que muchos no se la ven, pero que la tiene. Si no, pregúntenle a la gata...
Ese afán es, probablemente, lo que nos hace diferente.
Pero volviendo al punto, aunque la notoriedad de Sobeida devino de su protagonismo en una actividad ilícita, condenada por la sociedad y la justicia, nadie puede negar que es una "diabla" en materia de mercadeo de imagen.
Jay Payano y El Jeffrey son dos "chivitos" buscando valla" delante de la la "Sobi" en"marketing"
Como recordarán, lo puso de relieve cuando la trajeron en un avión privado desde Puerto Rico, que llegó con su carterón de Louis Vuitton, y luego cuando la llevaban a los juicios, con un flamante casco protector de los que usa el ejército norteamericano, nuevecito y muy "chulámbrico", diferente a los cascos pelados, sucios, rayados, de la época de la Segunda Guerra Mundial, que les ponen a los demás detenidos cuando los envían a los tribunales, a los que hay que proteger de un atentado.
Hasta en eso se cuidaron los detalles, lo que le permitió a Sobeida una muy buena cancha, para lucírcela con sonrisitas y poses "sabrosas", que indudablemente surtieron su efecto cambiando la percepción de imágen, pues en vez de una "bandida", la gente comenzó a verla como una "heroina".
Y eso lo hizo ella sola, al parecer por intuición, pero le dio resultados.
Y si eso no es mercadeo del bueno, cómo se puede llamar?.
Concluyendo...Saben lo que debería hacer Sobeida en sus años de cárcel?. Estudiar mercadeo, para que profesionalmente cuando salga, contar con una profesión digna, para la cual ha dado demostración de que tiene talento.
No seamos mezquinos y orientemos hasta a los que delinquen.
Claro está, si la dejan...Porque como dice el refrán, "una cosa piensa el burro, y otra el que lo apareja".
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