Actúan mal los seguidores de Hipólito Mejía en responder con un ataque de remate contra Miguel Vargas Maldonado luego de la versión de Sobeida Félix Morel en el sentido de que recibió 300 mil dólares y una yipeta del narcotraficante José David Figueroa Agosto, quien guarda prisión en Nueva York.
Se olvidó la lección del autor de “El Arte de la Guerra”, Sun Tzu, de que un ejército derrotado no se acorrala, hay que dejarle un espacio abierto para que pueda organizar su retirada.
Verdad o mentira, la revelación de Sobeida deja mal parado a Vargas Maldonado, solo basta la respuesta que ha dado para defenderse, muy penosa.
Después de ese hecho, Vargas Maldonado luce a la deriva y muchos consideran difícil que levante cabeza, al menos por ahora. Más aún se mantiene latente la posibilidad de que el Ministerio Público lo quiera investigar para mantenerlo a soga corta, todo dependerá del interés del Gobierno o partido oficial.
Los pescadores dominicanos nos enseñan que cuando el tiburón se encuentra herido resulta más peligroso que en cualquier otro momento, pues sus últimos aletazos pueden poner en peligro la yola, por lo que hay que actuar con mucha pericia.
Las mismas condiciones actuales de Vargas Maldonado semejan la de un tiburón herido y seguro que si se ve sitiado por sus adversarios sus últimos aletazos buscarán hundir la yola, ya que luce no tener la grandeza para preservar la organización.
El PRD de Hipólito olvidó las enseñanzas de Sun Tzu. Yo no sé si todo hay tiempo para impedir que se convierta en un tiburón y herido que comience a golpear la yola y todo se vaya a pique, salvo que tenga la grandeza de no querer hundirla.
La palabras del antiguo estratega de la guerra deben ser tomadas en cuenta por los seguidores de Hipólito, ya que Miguel en las condiciones en que se encuentra puede resultar más peligroso que antes de la denuncia de Sobeida Félix Morel.
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