El virus AH1N1 es altamente contagioso porque sobrevive en superficies inanimadas (muebles, paredes, objetos) hasta 48 horas.
El período de incubación es de 1 a 4 días, y las personas contagiadas pueden transmitirlo desde 4 días antes del inicio de los síntomas, hasta 7 días después de haber presentado las primeras manifestaciones de la enfermedad.
Los síntomas suelen durar de 5 a 7 días en adultos, mientras que en niños, pueden extenderse más de 10 días.
De acuerdo al Ministerio de Salud, entre los síntomas de la gripe AH1N1 están la fiebre superior a 39ºC, dolor de cabeza intenso, tos y cansancio excesivo. Lavarse las manos con frecuencia; no saludar de besos o de manos; y no compartir alimentos, vasos, cubiertos, son algunas de las recomendaciones para prevenir el contagio.
¿Cómo se transmite?
El virus se encuentra en las vías respiratorias altas y se transmite por gotas (al hablar, toser, estornudar) o por contacto (si la persona con el virus se toca la nariz y boca con la mano, y luego saluda de contacto o toca una superficie donde pueda sobrevivir el virus).
Mantener la distancia de las personas que estornudan sin taparse es clave para la prevención.
Mantener la distancia de las personas que estornudan sin taparse es clave para la prevención.
¿Cómo prevenir el contagio del virus AH1N1, gripes y otros tipos de influenza?
*Distancia social: Hay que mantener una distancia aproximada de dos metros con personas que tosan o estornuden. En tiempos de brote de influenza, es recomendable que las personas con infección respiratoria pasen sus cuadros en casa, para disminuir la propagación del contagio en oficinas o lugares de trabajo y estudio.
Las personas deben evitar los saludos de contacto (besos o dándose las manos) principalmente si presentan síntomas gripales o su interlocutor los tiene.
*Lavado frecuente y adecuado de manos: Medida de higiene fundamental para evitar diseminación de virus y bacterias. El lavado de las manos debe realizarse, previo retiro de joyas, antes de preparar o manipular alimentos, antes de comer, cada vez que se sale del baño, al bajarse de un transporte público, tras asistir a sitios concurridos y después de jugar con mascotas y cambiar pañales a un bebé.
También, debe hacerse al tocar un objeto que guarde relación con sangre, orina, saliva, heces fecales y secreciones nasales. Es recomendable lavarse las manos, asimismo, luego de tocar computadoras compartidas, usar billetes, hablar por teléfonos públicos y colocarlas sobre los pasamanos.
Lavar- Manos, las manos se lavan mojándolas, frotando con fuerza y con jabón antibacterial todas las caras, debajo de las uñas y los espacios entre los dedos. Luego; se enjuagan y se secan, preferiblemente con toallas desechables, según lo apunta en su página web el Instituto.
Nacional de Salud Pública de México. Recordemos que fue en este país donde en abril de 2009, surgió la pandemia de AH1N1.
Si no tiene la posibilidad de lavar frecuentemente sus manos, puede utilizar los geles antibacteriales comerciales, que son de fácil traslado en carteras o bolsos cotidianos, y proceder al limpiado adecuado de las manos según las circunstancias antes descritas.
Cubrirse la nariz y boca al estornudar y toser: Las personas que tosen o estornuden deben hacerlo cubriéndose la boca o la nariz, preferiblemente con pañitos desechables, para evitar que queden partículas del virus circulante en pañuelos.
Asimismo, deben evitar tocarse los ojos y nariz y manipular otros instrumentos luego de haber tosido o estornudado y sin lavarse las manos.
Evite compartir objetos personales como vasos, tazas y cubiertos.
Ventilar áreas cerradas.
Guarde reposo si tiene síntomas de gripe. Duerma solo en una habitación ventilada y con la puerta cerrada. Evite compartir objetos personales con sus familiares y amigos mientras duren los síntomas de la gripe.
Síntomas de AH1N1
Es importante visitar al médico ante la presencia de síntomas súbitos (repentinos) como:
Fiebre elevada (mayor a 39 grados centígrados)
Tos no productiva (seca) y repentina y dificultad para respirar. La mayor parte de las personas con AH1N1 puede establecer casi exactamente el momento en que inició su tos.
Estos son los dos síntomas cardinales de la gripe AH1N1, que también suele causar:
Malestar general, mialgias (dolor de cuerpo) manifestaciones gastrointestinales (dolor abdominal y diarrea sobre todo en niños) y convulsiones febriles.
Complicaciones más frecuentes
Neumonía viral primaria: El virus fertiliza el terreno para que lleguen bacterias, como el neumococo, a afectar los pulmones.
Otras: Inflamación del corazón (miocarditis, pericarditis)
La vacunación
Las personas, principalmente aquellas dentro de los grupos de riesgo, deben vacunarse anualmente contra la influenza. Los menores de 9 años deben recibir dos dosis de las vacunas, mientras que para las personas mayores de 9 años, adolescentes y adultos, con una dosis es suficiente.
La recomendación es que tan pronto esté disponible la vacuna autorizada por la Organización Mundial de la Salud cada año, las personas puedan vacunarse. En Venezuela, lo ideal sería vacunarse entre los meses de septiembre y octubre, para recibir inmunidad por un año, pero puede hacerse en cualquier momento.
Niños y adultos deben vacunarse una vez al año contra la influenza.
Una vez colocada la vacuna, tarda entre 7 a 10 días para producir defensas. La protección disminuye entre los 9 y 12 meses posteriores a la vacunación, por lo que la recomendación para los grupos de riesgo es vacunarse anualmente contra la influenza.
El Centro de Prevención y Control de Enfermedades en Estados Unidos (CDC) recomienda la vacunación universal contra la influenza. Aunque todo el mundo debe recibir una vacuna contra la gripe cada temporada, es especialmente importante que los siguientes grupos de personas se vacunen, aplicando esta consideración para este tiempo de brote de AH1N1:
Niños de 6 meses a 4 años (menores de 5 años)-Personas de 50 años de edad y mayores.-Personas con enfermedad cardíaca, enfermedad respiratoria crónica, renal, neurológica, metabólica o crónica (diabetes).
Pacientes inmunosuprimidos: Con cáncer, VIH, u otros trastornos del sistema inmune (previa consulta con el especialista)
Mujeres embarazadas (preferiblemente, después del primer trimestre del embarazo, que es el período de “embrogénesis” , que se inicia tras la fertilización de los gametos para dar lugar al embrión)- Las personas que viven en hogares de ancianos y otras instalaciones de cuidado a largo plazo-Personas con obesidad mórbida.-Profesionales de la salud
Las personas que viven con o cuidan a personas en alto riesgo de complicaciones por la gripe.
Personas con contactos intradomiciliarios con niños menores de 5 años o personas mayores de 50 años.
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