SOBRE INCENTIVO FRONTERIZO
UNA COMISIÓN ACUDIÓ AL CONGRESO DONDE EXPLICÓ QUE
MODIFICAR ESA LEY SIGNIFICARÍA LA SEPULTURA DE SIETE PROVINCIAS
Un grupo de organizaciones de la frontera acudió hoy al Congreso Nacional para pedir a los legisladores que rechacen la petición que está haciendo un sector del empresariado dominicano para modificar la ley 28-01 sobre Desarrollo Fronterizo.
Los residentes en la frontera se reunieron con una comisión bicameral, que está estudiando la propuesta, a la que explicaron que modificar esa ley significaría la sepultura de siete provincias fronterizas del país.
A la vez entregaron un documento firmado por los obispos de las diócesis de Mao-Montecristi, monseñor Diomedes Espinal; de San Juan de la Maguana, monseñor José Dolores Grullón y de Barahona, monseñor Rafael Felipe Núñez, además de asociaciones de empresas y cámara de comercio de toda la zona, manifestando su oposición a la modificación.
En el documento alegan que esos sectores que hoy están pidiendo que no se cree incentivos para la frontera reciben cada año unos tres mil millones de dólares por concepto de exoneración e incentivo para sus empresas que están ubicadas en las grandes urbes.
Dijeron que en cambio ellos (los fronterizos) solo reciben 30 millones de dólares al año en compensación.
“Qué pena!. Debería ser al revés. Todas las empresas sólidas de este país están ubicadas en la zona de mayor población y desarrollo económico y se han beneficiado de incentivo en algún momento de su historia” alegan en un documento que fue leído por Erickson Taveras, vicepresidente de la asociación de empresarios y comerciantes de la frontera.
La diputada Nancy Santos de Santiago Rodríguez recibió a los representantes de la frontera.
Los residentes en la frontera se reunieron con una comisión bicameral, que está estudiando la propuesta, a la que explicaron que modificar esa ley significaría la sepultura de siete provincias fronterizas del país.
A la vez entregaron un documento firmado por los obispos de las diócesis de Mao-Montecristi, monseñor Diomedes Espinal; de San Juan de la Maguana, monseñor José Dolores Grullón y de Barahona, monseñor Rafael Felipe Núñez, además de asociaciones de empresas y cámara de comercio de toda la zona, manifestando su oposición a la modificación.
En el documento alegan que esos sectores que hoy están pidiendo que no se cree incentivos para la frontera reciben cada año unos tres mil millones de dólares por concepto de exoneración e incentivo para sus empresas que están ubicadas en las grandes urbes.
Dijeron que en cambio ellos (los fronterizos) solo reciben 30 millones de dólares al año en compensación.
“Qué pena!. Debería ser al revés. Todas las empresas sólidas de este país están ubicadas en la zona de mayor población y desarrollo económico y se han beneficiado de incentivo en algún momento de su historia” alegan en un documento que fue leído por Erickson Taveras, vicepresidente de la asociación de empresarios y comerciantes de la frontera.
La diputada Nancy Santos de Santiago Rodríguez recibió a los representantes de la frontera.
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