Por: Luis José Jorge
Te saludo comandante, a pesar de todo el tiempo que no estás.Te saludo, como antes, como amigo, siempre en busca de la paz.No sirvieron, las crueldades, ni las miedosas torturas ni el fúsil; para callar tus verdades ni tus luchas; ni aún con eso, lo han podido conseguir.Y la sangre, que un septiembre, derramaste, fue abandonada de tu pueblo el ideal; no fue en vano, porque aunque tú te marchaste, por tus luchas, hoy se comienza a cosechar.Te saludo, comandante, reverente a tu recuerdo, aquí estoy yo; no vacilo, en secundar tus ideales, duerme y ponme tus palabras, en mi voz.
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