DESHOJANDO PARADIGMAS
Los mecanismos de defensa en la partidocracia de RD
Los mecanismos de defensa en la partidocracia de R
La Partidocracia dominicana es una clase política que vive en las fronteras sin reglas; donde su accionar parecería que obedece más a la esclavitud del inconsciente, que a la realidad en que tienen que operar. Es el triste espectáculo del ser y no ser, del ser y el tener que genera como configuración estimulada la consciencia sublevada. Consciencia sublevada que es la guerra interior de lo que son y quieren proyectar al exterior.
CÁNDIDO MERCEDEs
En la segunda década del Siglo XXI recogen de manera sempiterna la misma dinámica de su existencia del ayer. En una percha especial que se encuentra en todas partes; acuden con la misma chaqueta a todos los escenarios. La chaqueta sirve de soporte al cuerpo y al mismo tiempo al discurso. La chaqueta, ella misma, se sabe que ya no puede seguir negando y quebrando un tiempo totalmente distinto. La chaqueta entiende que debe ser cambiada, porque en esencia, aprender es adaptarse y adaptarse no es solo cambiar, sino transformarse.
La Partidocracia y más especialmente, la oligarquía partidaria, esa ley de hierro de la oligarquía, que ha devenido en un subproducto de una CASTA sin memoria ni sentido de la historia, sin referencia doctrinaria de lo mejor de este pueblo ni ha podido desaprender lo aprendido, aprendiendo a desaprender. Su equipaje, con sus aptitudes y actitudes, niegan la mera realidad que nos sostiene. Es por ello, que en la maleta tienen lentes que más que aclarar, bruman; que más que diafanizar, oscurecen; produciendo con sus decisiones permanentes una especie de neoplasia en todo el cuerpo de la sociedad dominicana.
Acuden para ello y para sus beneficios personales, particulares y corporativos a la victimización como karma social, a través de los mecanismos de defensa; que le permiten encontrarse patinando en el mismo lodazal de los años 70–80 del siglo pasado. Los mecanismos de defensa que más utiliza la Partidocracia dominicana son: Retroflexión, Negación, Confluencia, Satisfacción Imaginaria, Formación Reactiva, Intelectualizar, Deshacer y Regresión. Esta caracterización de los mecanismos de defensa, en realidad, constituyen las máscaras, los rostros sin clonar, de los distintos roles sobre un mismo hecho que asumen los políticos nuestros, sin inmutarse, sin eructar, sin sonreír. Lo peor de todo es que en su afán de parecer se esclavizan y nos esclavizan a nosotros como sociedad, en un juego al que no se nos invitó.
Actúan como si no supieran que actúan; como si no fueran responsables de sus actos; como si no midieran el alcance y repercusiones de sus acciones; como si el presente del poder fuera eterno y en consecuencia, las consecuencias de sus decisiones no encontraran eco y grito de una sociedad que se revienta por las inconsecuencias, por la indiferencia como espacio marraneado de complicidad social
Lo que vimos y leímos del encuentro de la Fiscal Yeni Berenice Reynoso, con los abogados de Leonel Fernández y del querellante Guillermo Moreno, es una prueba fehaciente de los mecanismos de defensa de la Partidocracia. Solo hay que ver esta joya de Radhamés Jiménez, Coordinador y Abogado de la defensa de Leonel “Es una forma del querellante buscar figuración pública detractando la figura del líder político más importante de la República Dominicana de todos los tiempos”. Más adelante añadiría que esa “querella era una perversidad y una charlatanería, que solo tiene un destino, que es el archivo”.
¡Asombra! Una defensa desprovista de elegancia. La ira causada por LA NEGACION, como mecanismo de defensa, nubla y produce en el pobre Radhamés, emociones y sentimientos que trascienden la racionalidad que amerita el contenido de la querella; llevándolo, en su defensa, a un paroxismo que niega la historia reciente, la historia del creador de su Partido y la historia de las cuatro Repúblicas. Se olvida que debemos dejar atrás la razón de la fuerza, por la fuerza de la razón.
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