24 de junio de 2008
"SER JUSTO LO PRIMERO SI QUEREMOS SER FELICES"
MENSAJE DE NUESTRO PARROCO
PBRO. JUAN ARIDIO LUZON
Mis queridos hermanos (as), reciban mi saludo y bendición en nombre del Señor.
En este mes de junio queremos compartir con ustedes el tema de la justicia social.
“Ser justos lo primero, si queremos ser felices”
(Juan Pablo Duarte)
La solución está en que nos convenzamos de que todos somos hermanos, y que por lo tanto, debemos ayudarnos mutuamente. La justicia social nos dice que el que tiene más debe dar al que tiene menos, pues todos los hombres deben gozar suficiente y moderadamente de los bienes de este mundo. El cristiano no se regocija de su condición, pues sabe que su riqueza le impone deberes; no ama la riqueza, sino a sus hermanos; y en la riqueza ve un recurso para ayudarles.
Lo que pasa es que muchos que se dan el nombre de cristianos, y con sus obras demuestran que están lejos de serlo, no quieren hacer caso a lo que manda la Iglesia.
El papa Pío XI se quejaba amargamente: “es en verdad lamentable que haya habido, y aun ahora haya, quienes llamándose católicos apenas se acuerdan de la sublime ley de la justicia y de la caridad en virtud de la cual nos está mandado no sólo dar a cada uno lo que le pertenece, sino también socorrer a nuestros hermanos necesitados como el mismo Cristo”. Y continua diciendo: “Hay además, quienes abusan de la misma religión y se cubren con su nombre para cometer todo tipo de exacciones injustas y para defenderse de las reclamaciones de los obreros. No cesaremos nunca de condenar semejante conducta; estos hombres son la causa de que la Iglesia inmerecidamente, haya podido tener la apariencia y ser acusada de inclinarse de parte de los ricos, sin conmoverse ante las necesidades y estrecheces de quienes se encontraban como desheredados de su parte de bienestar en esta vida”.
Resulta terriblemente escandaloso ver como en nuestro país, muchos que se llaman cristianos viven en medio de la abundancia y el lujo, y hasta derrochando los bines; sin embargo, la gran mayoría de nuestro pueblo dominicano vive en la más terrible y espantosa miseria al no tener ni siquiera lo indispensable para vivir.
El cristiano que falta a sus obligaciones temporales, falta a sus deberes con el prójimo, falta sobre todo a sus obligaciones para con Dios y hasta pone en peligro su eterna salvación.
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Querido padre Luzon,
ResponderBorrarQue gusto me da que nuestro parroco hable asi.
Parece que esto esde familia porque mis dos grandes amigos, Martin y Priamo Luzon tambien tienen esas ideas.
Padre, lo malo para nosotros los cristianos es que vemos como viven, por ejemplo, Lopez Rodriguez, Agripino Nunez y muchos otros representantes de nuestra Iglesia y entonces pensamos y nos preguntamos: Tiene la Iglesia moral para decirnos esas cosas que usted dice?
Un abrazo desde New York
Sixto Cruz
caribe84@yahoo.com