Pedir perdón es un gesto difícil para los Estados, a tenor del largo y arduo camino recorrido por las víctimas de genocidios, atrocidades y abusos para conseguir una reparación moral por la que muchos siguen todavía luchando.
El Gobierno australiano pedirá mañana perdón a los aborígenes, tras las reiteradas negativas de anteriores Ejecutivos a disculparse con las víctimas de la "generación robada" o los más de 100.000 niños separados de sus familias entre 1900 y 1970.
Los niños fueron entregados a instituciones religiosas y familias blancas para ser "civilizados", algo similar a lo que les pasó a los indígenas en Canadá, "educados" en internados de órdenes religiosas y que, como los australianos, sufrieron todo tipo de abusos. Leer Mas
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