Productores avícolas abogan por la formalización del mercado fronterizo

La informalidad del mercado fronterizo perjudica a los productores de pollos y huevos del Cibao porque les impide programar su producción.

Con una producción mensual de 14 millones de pollos, los avicultores son frecuentemente  ahogados por el desequilibrio de los precios que provocan las  fluctuaciones de la demanda, que suele ser mayor o menor en función de las compras de los comerciantes que venden el producto en la frontera con Haití.

Orlando Alba, representante de varias asociaciones de medianos y pequeños  productores de pollo y huevo de Moca, dice que el sector les ha planteado a las autoridades la importancia de regular y formalizar el comercio con Haití no solo en el renglón avícola sino también con relación a los demás bienes que se intercambian con el país vecino.

El avicultor estima que se está dando una tendencia a la concentración de la producción en pocas manos, en especial declaró que el Grupo Vicini está penetrando el sector con la inversión de grandes capitales en la producción, lo que es considerado por Alba como el inicio del desplazamiento de los pequeños y medianos productores avícolas tradicionales.

Como parte de la regulación del mercado hay una serie de ajustes que habría que hacer en las instalaciones y granjas de producción que, a juicio del productor, tienen  que ser parte de una política gubernamental. Entre esos ajustes resalta la capacitación de la mano de obra con cursos sobre manejo de granjas  que pueden ser impartidos por el Instituto de Formación Técnico Profesional (INFOTEP), entidad que recibe una cuota fija de los avicultores.

De esta manera el sector puede contribuir al empleo de miles de jóvenes que se encuentran sin trabajo ya que de acuerdo con Alba la mano de obra del sector avícola es haitiana debido a que los dominicanos se desinteresaron de esa labor.

Otro de los ajustes que según el avicultor habría que hacer es garantizar la cadena de frío sin la cual el producto no puede ser manejado para exportar a un país como Venezuela, ubicado del otro lado del mar Caribe. El ministro de Industria y Comercio, José del Castillo, ha asegurado como una salida viable y sostenible la venta de pollos y huevos al país suramericano en el marco del acuerdo de Petrocaribe.

Sin embargo, mientras eso se da, Alba prefiere que se trabaje en la formalización del mercado con Haití, país que compra alrededor de 30 millones de huevos al mes y que con la veda impuesta por el gobierno del presidente Michel Martelly la producción ha tenido que reducirse de manera significativa dejando pérdidas millonarias a los productores.

De acuerdo con Alba, la República Dominicana cuenta con el doble de capacidad instalada con relación a la cantidad de pollos y huevo que se está produciendo en este momento.

De acuerdo con Alba, la República Dominicana cuenta con el doble de capacidad instalada con relación a la cantidad de pollos y huevo que se está produciendo en este momento, y la solución que según sus planteamientos prefieren los avicultores para mantener el equilibro del mercado es formalizar las relaciones comerciales con Haití.

Las declaraciones del dirigente del subsector avícola se producen en momento en que ha retornado a la cantidad anterior a  la veda el flujo de venta tanto de pollos como de huevos en la frontera, solo que ahora el producto se está vendiendo de manera informal al margen de la Aduana ubicada en Dajabón.

En el país hay aproximadamente 250 productores avícolas entre grandes, medianos y pequeños, con una proporción de 67% del total ubicado en la provincia de Moca, de acuerdo con los datos ofrecidos por Alba. 

Sin embargo, el avicultor estima que se está dando una tendencia a la concentración de la producción en pocas manos, en especial declaró que el Grupo Vicini está penetrando el sector con la inversión de grandes capitales en la producción, lo que es considerado por Alba como el inicio del desplazamiento de los pequeños y medianos productores avícolas tradicionales.