BREVES PAUTAS EDUCATIVAS

El verdadero educador debe ser, por su  condición de faro de luz en el camino del educando, una persona despojada de prejuicios e impaciencia, así como, conocedora profunda de la sicología humana, de la cultura y de la sociología.

El educador no es un instrumento de las fuerzas y tensiones que dominan el tiempo o momento social imperante. El debe programarse y programarlo todo. El proceso de cambio humano que está en pié debe ser asumido primero por los que por su convicción son o se convertirán en agentes de ese cambio y que como tal saben que tienen que despojarse de todo interés particular o grupal que esté fuera del proceso transformación humana integral.

Constituye una empresa o proyecto siempre nuevo que  exige el empleo de toda la energía, tiempo, disposición y férrea voluntad en el desarrollo de una ejecución única, como centro o campo de atracción con miras a catapultar el progreso integral de la persona que tiene por delante, de su hogar su familia, su comunidad, entorno, ciudad, región país y de toda la humanidad.

El se convierte en una especie de propulsor de un movimiento de liberación humana integral que, mediante bloques integrales de organizaciones y de un consejo de liberación humana integral se debe instituir.

Todo hacer humano es parte de este movimiento, pero teniendo cautela con los prejuicios religioso, políticos, culturales, raciales , sociales, profesionales gremiales, etc.

Con la maduración consciente todo individuo es capaz de alcanzar la máxima expresión de sus potenciales físicos, intelectuales y espirituales.