Candulia: ¡con 125 años está como el primer guandul!

Por Félix Jacinto Bretón
Fotos: Eugenio Pérez Almarales

En la vida hay cosas que, de verdad, uno tienen que ser como Santo Tomás, es decir ¡verlas para poderlas creer! De lo contrario, te podrías quedar siempre con las dudas, sin importar quién te las diga o te las cuente. Me acaba de ocurrir con Candulia. Mi amigo y compadre, además de colega, Eugenio Pérez Almarales, corresponsal del diario Granma -el principal de Cuba- en la provincia Granma, (valga la redundancia) me sorprendió con una información sobre esta mujer.

Me dijo que esta cubana había vivido ¡en tres siglos! ya que -según su partida de nacimiento- había venido al mundo el 2 de febrero de 1885, por lo que acababa de cumplir, en este 2010, 125 años de existencia sobre la tierra ¡125 mermejos, que no son paja de coco!, como hubiese dicho Mamá Lucila en un caso como este.

No fue que no creí la información que me proporcionó mi hermano cubano, que es incluso profesor universitario y uno de los periodistas de mayor experiencia y respetabilidad en el Oriente de la isla, sino que se me hacia "cuesta arriba" tan siquiera imaginarme o pensar que todavía pudiera encontrarse una persona que llegara a esta cantidad tan exagerada de años y, mucho menos, en una nación del Tercer Mundo, por demás con un férreo y criminal bloqueo que la limita en muchos aspectos.

¨¡Tienes que llevarme donde Candulia!¨, comprometí a Eugenio. El lunes, de regreso de Mota, por allá por Pilón, y después de visitar Niquero, donde están Las Coloradas y Cabo Cruz, dos lugares emblemáticos de esta zona, nos desviamos del camino hacia Bayamo para llegar hasta Santa Rosa, un sitio rural de Campechuela, donde vive la matusalénica mujer. Esto queda dentro de la provincia de Granma que, para mayor ubicación de los lectores y las lectoras, se localiza a 127 kilómetros al oeste de Santiago de Cuba.


Cuando llegamos a la vivienda, Juana Bautista Candelaria Rodríguez, que así es su nombre de pila, dormitaba en una mecedora. En una entrevista reciente que le había hecho Eugenio, le preguntó que cómo se sentía, y le respondió que bien, pero que estaría mejor "si todos los que iban a verla le llevaran algo". No quisimos llegar con las manos totalmente vacías.

Así que, de camino a su vivienda, le compramos dos refrescos. Aunque medio dormitaba cuando llegamos, mi amigo la despertó con su saludo y la presentación "de este amigo periodista que viene de República Dominicana" y a continuación le dijo: ¨Mire le trajimos dos refrescos aquí, vamos a dárselos a su nieta Margarita –bajo cuyo cuidado está- para que se los ponga en el frío (la nevera). ¿Y ustedes saben cual fue la reacción de esta centenaria mujer?:¡No, pásemelos, que pa`bebérmelos fue que me los trajeron!

¡Increíble! ¿verdad? En principio como que me resultaba difícil de creer en los datos que me proporcionó mi amigo sobre esta cubana. Imagínense, cómo pensar que una persona con una edad tan avanzada pudiera conservar una prodigiosa memoria y tuviera cierta fortaleza física que hasta le permiten caminar por si sola, aunque la vista la tiene afectada de catarata.

Con Candulia pasamos entre 15 y 20 minutos. No fuimos en verdad a hacerle una entrevista periodística, aunque charlamos con ella. Le hicimos varias preguntas, las cuales respondió, hizo chanzas que provocaron risas a granel. Cualquiera queda impresionado con esta centenaria mujer.

Nos cuenta ella, lo que corrobora su nieta, que el 31 de diciembre esperó el Año Nuevo comiendo yuca y puerco asado, mientras que el 2 de febrero recién transcurrido estuvo celebrando su cumpleaños 125 rodeada de familiares cercanos y otras personas que llegaron de otro lugares, no solo de Cuba, sino, también, del extranjero, como un italiano que participa cada año.

Candulia es una viejita bromista, en Cuba "jodedora" ¿Ustedes saben lo que nos dijo? Que tiene dos novios, uno en Cuba y otro en Venezuela. El de la isla es Fidel y el de Venezuela Hugo Rafael Chávez Frías (le juro que lo mencionó por su nombre completo) al cual, expresó, quisiera conocer en persona.

Paradójicamente, no fue muy prolífica en la procreación, ya que apenas tuvo tres hijos y de ellos solo uno está vivo y cuenta con 77 años. Hace tiempo que enviudó. Actualmente tiene 6 nietos, 15 biznietos y 4 tataranietos. Cuando Eugenio le hablaba de los nietos ella dijo 5 y Margarita le corrigió, ¨no, abuela, son 6¨. La respuesta de Candulia fue: ´No, son cinco varones y una hembra¨ ¡Casi nada!

En la entrevista que le hizo el periodista Pérez Almarales a Candelaria Rodríguez esta confesó que para nada le teme a la muerte, de la cual, afortunadamente, parece haber perdido su rastro. - Usted no lleva mucho la cuenta del tiempo.- No. ¿Pa´qué? Como quiera se que voy a morir. - ¿Tiene miedo a morir? - No, chico. No le tengo miedo a nada.- ¿Cuál es el secreto para vivir tanto? ¿Será la alimentación? - Yo como de todo. Carne, viandas… de todo.

Y miren si es verdad lo que le digo sobre su prodigiosa memoria que hasta contó a mi amigo que sus padres, Aurelio y Cecilia, se casaron y se mudaron para San Francisco –sitio cercano a Ceiba Hueca-, donde nació, el dos de febrero de 1885, y se trasladaron para Santa Rosa, cuando todavía era niña. La madre murió centenaria y el padre a los 96 años.
Dos hermanos fallecieron pequeños, por enfermedades.

La vida tiene cosas asombrosas. Candulia es una de ellas. Quizás sea una de las personas de mayor edad, no solo de Cuba, sino del mundo. El libro Guinness, de récords mundiales, debería registrarla en sus páginas, ya que si no fuera la más vieja del planeta, por lo menos estaría entre las primeras…Y no solo por eso, sino porque a sus 125 años cumplidos, la compañera Candulia está como un roble o, para decirlo en buen dominicano, como el primer guandul ¡Seguimos en combate!