Por Félix Jacinto Bretón
Para Voz Liceyana
JIGUANI, Cuba.-A Feliciano Victoriano Escobedo Batista lo conocimos en los años noventa, cuando hicimos nuestra primera visita a Jiguani, que es un municipio perteneciente a la provincia Granma. Es director de la Galería de Arte Benito Granda Parada.
Se trata de una persona totalmente “jodedora” -término que en Cuba se usa bastante y que en Rep. Dominicana tiene otro significado. Alguien que le gusta hacer chistes, bromas y otras acciones de esa naturaleza, es “jodedora” en esta isla.
De Escobedo Batista, que es más conocido por su apodo de Cianito que por su nombre de pila, podría decir que sin visitar nunca a Licey al Medio, conoce más de este pueblecito cibaeño que cualquiera residente.
No bien entra uno en contacto con él -ya sea personal o por teléfono- luego del respectivo saludo de rigor, de inmediato comienzan las preguntas:
¿Y Licey, ya tiene parque? ¿Y Antonio el Cartero, ya se casó? ¿Arreglaron la Entrada de la Chiva? ¿Y la dulcería está funcionando o la cerraron? ¿Qué dice Doña Josefa, la madre de Chú Diplán?
No, no estoy jugando. Lo que sucede es que Cianito tuvo la ocasión de tener en sus manos varios ejemplares de la desaparecida revista LICEY PRESENTE, que dirigía quien escribe, y parece que tanto los leyó y volvió a releerlos, que se aprendió nombres y lugares de Licey que se mencionaban en la misma.
Lo del Parque fue porque escribí en una tirada que Licey tenia de todo…¡pero que no tenia parque! Y, lo de Antonio el Cartero, fue un reportaje que insertamos sobre las condiciones que este ponía para casarse.
En mi visita más reciente a Jiguani, Cianito me rogó encarecidamente que, cuando vire, le lleve un video donde se destaquen los principales elementos de Licey al Medio, y que le diera recuerdo a Doña Josefa, la madre de Chú.
Ya lo dice el titulo de este trabajo, en Jiguani hay un amigo que piensa, conoce y siente como un liceyano. Ojala tenerlo por ese pueblo algún día para gestionar la entrega de “La llave de la ciudad” y declararlo, de paso, “Hijo meritorio” de Licey al Medio ¡Es lo menos que se merece!
que feliz me siento de que alguien de otra parte del mundo tenga conocimiento de mi pueblo y aprecie la cotidianidad del mismo. de verdad me siento orgullosa de ser liceyana.
ResponderBorrar