Alcides Tejada es un experimentado profesor nativo, según me dijo, de la provincia Hermanas Mirabal, antes Salcedo. Desde hace algún tiempo, sin embargo, está radicado en la capital. Actualmente da clases en el Instituto San Juan Bautista de La Salle.
No sé como se enteraría pero, lo cierto del caso, es que el amigo Alcides estuvo con nosotros el 8 de octubre, en Montecristi, en la inauguración de la muestra fotográfica “Cuba en Imágenes”. Debió de enterarse a través de los medios de comunicación, supongo.
Me confesó que desde hace tiempo escuchaba mi nombre, incluso en los noticiarios de Santiago donde servía como corresponsal, y que –por lo tanto- me conocía “de nombre”. Alcides no me dijo que había ido específicamente a la apertura de la muestra, pero si estuvo allá “militantemente”, como diría un revolucionario, esa mañana.
Y no solo eso, sino que también prometió que para el sábado 30 de este mes, aprovechará una gira con más de cien estudiantes del Instituto donde labora como maestro, para llevarlos a que vean la muestra, que permanece abierta al público en la emblemática Casa Museo Máximo Gómez.
Me siento muy emocionado y contento por este gesto del profesor Tejada y por el interés que ha despertado “Cuba en Imágenes” desde que la inauguramos hace 16 días este sábado 23. No se lleva un registro tan estricto, pero son varios cientos los estudiantes y profesores que han visitado la muestra en estas dos semanas.
El camarada, amigo y colega Félix González, destacado comunicador montecristeño y abanderadote la causa cubana, me comunicó que la profesora Ilsa Josefina Vargas, del Colegio San José, puso como tarea a sus alumnos y alumnas de Cuarto de Bachiller a que hicieran “un ajiaco cubano” después de ver la foto de un caldero lleno de ese alimento en la expo.
Ajiaco es la réplica, diría, del sancocho dominicano que en Cuba significa, en cambio, alimento para los cerdos. Estos casos que expongo son ejemplos significativos de la gran atención que ha despertado esta muestra, la cual ira a Dajabón a partir del 10 de noviembre, en la Casa de la Cultura.
Quiero aprovechar estas líneas para manifestar nuestro profundo agradecimiento al Comité Montecristeño de Amistad y Solidaridad con Cuba, en las personas del periodista Félix González, su presidente; el licenciado Bolívar Ureña y la profesora Estela Abreu Sánchez, por todo el respaldo ofrecido para el montaje de esta actividad. Félix y su equipo se portaron “a la altura de las circunstancias”.
Públicamente quiero reconocer, además, el apoyo recibido de parte de la honorable Embajada de Cuba en el país, dirigida por el doctor Juan Astiasarán Ceballos, quien nos mandó a Carlos Alvarado a representarlo. Estuvo en compañía de su esposa Amarilis y Carlitos, su hijo ¡tremendo el compañerito!
Hay otras personas que merecen ser mencionadas en este capitulo como el camarada Luis José y Yamil -su hijo- buenos soportes para mi; al senador Hans Vieluf Cabrera y su representante arquitecto Robert Fernández, la concejala perredeista montecristeña Seneida Sigollen, el licenciado Julio Rosario Martínez, asistente del sindico Luisito Méndez; Miguelina Toribio, la esposa de Nachito, el gobernador provincial; historiadora Olga Lovetti y Genaro Abreu, entre otros muchas personas. A todos y todas gracias “a corazón completo” por sus desinteresados aportes y colaboración ¡Seguimos en combate!
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