Altagracia (28) y Arturo (25) llevan dos años de casados, por lo tanto se supone que debido a la juventud de ambos y a que todavía se encuentran en la etapa inicial de su unión matrimonial no deben tener problemas a la hora del “chaca chaca” (como diría la doctora Nancy Álvarez).
Pero la realidad es otra, Arturo desde hace siete meses viene teniendo problemas de eyaculación precoz, lo que ha afectado a la intimidad de la pareja y la convivencia del día a día.
Es algo más común de lo que se cree
Para Arturo es una vergüenza admitir ante otra persona (que no sea su pareja) que no logra satisfacer a su cónyuge, lo que hiere su orgullo de “macho varón masculino”, prefiriendo callar y vivir atormentado por sus probelas en el cama.
Pero Arturo no está solo. La sexóloga Mirtha de León, explica que “tres de cada 10 hombres que acuden a mi consultorio padecen de eyaculación precoz, situación que tiende a provocar inseguridad, ansiedad y malestar en general”.
Según un estudio reciente de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid, determinaron que cerca del 36% de los hombres sufren de eyaculación precoz y más de un 80% duran entre 2-5 minutos durante el coito.
Mientras que otro estudio publicado en “Journal of Sexual Medicine”, realizado por científicos de la Universidad de Washington, en Seattle; la Universidad de Minnesota; la Facultad de Medicina Robert Word Jonson, de New Jersey; y de la Universidad Valparaíso en Indiana, en Estados Unidos, 64% de los hombres a los que padecen eyaculación precoz sufren de angustia personal, lo que genera muchas inquietudes que afectan a su relación de pareja.
A otra de las conclusiones que llegaron los investigadores es que el 31% de los encuestados dijeron no estar conforme con su desempeño sexual; mientras que el 72 % admitieron no poder controlar su eyaculación. Puntos que solo incrementan la baja autoestima y el estrés en los caballeros.
¿A qué se debe?
Mirtha apunta que la eyaculación precoz puede deberse a problemas psicológicos (miedo, ansiedad, sentimientos de culpa, negatividad o frustración) y orgánicos (problemas con la próstata, de tiroides, alguna enfermedad necrológica o por la ingesta de algún medicamento). La buena noticia es que para cada una de estas razones hay una solución.
Pero para la psicóloga Grecia de León, esto también tiene un factor cultural, en especial en países como el nuestro, en el que la iniciación de la vida sexual tiende a comenzar sin mucha información y con la persona incorrecta.
“Esto hace que sientan cierta inseguridad en su virilidad, por lo que en muchas ocasiones muestran respuesta de celos ante su pareja por no poder ´cumplir´ en la intimidad”, agrega Grecia.
Este tipo de situaciones, según los estudios, suelen padecerlas hombres jóvenes entre los 18 y 30 años, al igual que en el rango de edad entre los 45 a 65 años. ¿Por qué mayormente a entre estas edades? Quizás porque durante estas etapas de la vida del hombre, una en su plena juventud y otra durante su madurez, los cambios del ciclo de la vida puede generar estrés que hagan que el cerebro responda con mayor rapidez de cara a los estímulos. El no querer aceptar que se tiene un problema solo empeora el no poder disfrutar de tener relaciones sexuales sin inconvenientes, además de que a la larga (por más comprensiva que pueda ser su pareja) puede alterar la relación. La sexóloga Nancy Álvarez constantemente aconsejaba a los hombres a través del programa “¿Quién Tiene La Razón?”, que el hombre debe dejar a un lado la vergüenza y el ego masculino, que esto no lo hace menos hombre, y que acuda a un especialista para que pueda tener una vida sexual plena. “Cuando los hombres presentan esta disfunción es importante la educación sexual y la orientación adecuada con un terapeuta de la conducta, lo que puede lograr cambios positivos y en ocasiones, ayudar a resolver este problema que tanto afecta a los hombres”, concluye Grecia de León.
¿Qué tanto sueles “durar”?
La media de duración del apto sexual es de 10 a 20 minutos para la mayoría de los hombres. Aquellos que sufren de eyaculación precoz llegan al clímax en un período muy corto de tiempo, normalmente entre 10 a 60 segundos.
Sin embargo, el estudio publicado en la revista estadounidense “Journal of Sexual Medicine”, revela que los afectados por este trastorno tardan una media de 1,8 minutos en eyacular desde que empieza la relación sexual, frente a los 7,3 minutos que duran los hombres sin este problema.
Quizás los investigadores sobre el tema no se ponen de acuerdo en cuanto al tiempo de duración del coito como media general, pero en lo que sí llegan a concluir es que aquel que padezca de eyaculación precoz no suele durar más dos minutos en el coito, algo que suele preocupar en gran medida al hombre, que suele encerrarse y no buscar una solución a su problema.
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