TAMBORIL, Santiago.-La población de Tamboril no se recupera del estupor y del dolor que le provocó la tragedia en que perdieron la vida una pareja de esposos adolescentes, de 18 y 13 años respectivamente.
En el barrio Los Rieles, de Canca la Piedra, donde velaron al joven Luis Martínez, y en la funeraria de Guazumal, de Tamboril, donde velaron a Iliana Ruby Ovalles, no cesaban las lágrimas y los lamentos.
En los alrededores de la casa de Peña, donde vivía la pareja y donde fueron velados los restos del joven, las personas se preguntaban unas a otras, de manera insistente, qué pudo haber pasado para que un joven a quien consideraban correcto y trabajador, decidiera matar a su pareja y suicidarse.
Un menor contemporáneo de Iliana Ruby Ovalles, la niña asesinada por su pareja Juan Luis Martínez García (“Peña”), es talvez la última persona que vio con vida al joven feminicida y suicida la mañana del martes 17 de julio.
Justamente donde apareció el joven ahorcado, tras cometer el feminicidio, es el lugar en el cual el menor de 13 años, quien dijo ser primo del victimario, lo vio momentos antes con aspecto depresivo.
Al observar el estado de ánimo de Martínez García, en momentos en que trepaba a una mata de mango, el niño le preguntó:
“Pero Peña, ¿qué tú haces ahí? ¿te botaron del trabajo? ¿Tú estás malo?”.
El menor cuenta que el joven habría respondido que estaba allí para descansar un poco y tomar el fresco. Lo convenció de que todo estaba bien.
“Eran cerca de las 9:00 de la mañana”, cuando Martínez García le ordenó que se fuera y lo dejara solo, según narra el menor.
Detalló que también le entregó una llave para que la llevara a una señora que identificó como Rosa, una tía de ambos. Además de la llave, le encargó decirle a la tía que abriera la casa a las 12:00 del medio día. Hasta ese momento nadie conocía de la muerte de la menor, Iliana Ovalles, que llevaba 23 días de unión conyugal con Luis Martínez García (“Peña”).
Así como fue una sorpresa dolorosa el suicidio de Juan Luis, que se ahorcó, desgarradora fue para toda la familia fue la escena del cadáver de la menor Iliana Ovalles, tendida en la habitación donde la había matado su pareja.
Vecinos manejan la tesis de que el joven pudo haber quitado la vida a la adolescente en la madrugada y que se había quedado varias horas con el cadáver. El estudio científico que se hará al cadáver de la niña en el Inacif podría despejar estas dudas.
La pareja vivía en una casa que el padre del joven había facilitado. Las versiones más socorridas entre los vecinos cuentan que la familia de la niña había decidido llevársela a Estados Unidos, lo que habría desatado la rabia y la impotencia de Luis Martínez García, quien en esas circunstancias habría decidido matarla y luego suicidarse.
En el trayecto entre la casa donde era velado el cadáver del joven y la mata de mango en la cual se ahorcó, los vecinos comentaban el hecho.
Insistían en que Juan Luis no se resignaba a la idea de que su compañera Iliana lo dejara para irse a los Estados Unidos, como estaba contemplado.
“Parece que ella le decía que se iban a dejar, que ella se iría para su casa y parece que esto fue lo que desató esa decisión”, dijo Tobías, un vecino de la pareja.
Una multitud dio el último adiós a los adolescentes, que fueron sepultados en la mañana de este miércoles en el cementerio de Tamboril, pero por separado.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario