Se puede decir que en él esa etapa pasó a la historia y con ella todos los que estuvieron en esa corriente, pues al faltarle su principal exponente, el género queda descabezado.
Dice omega que hasta la fortuna que tiene se la debe a su "crossover" al rap y a las fusiones con el hip hop que se decidió por explotar, ahora de la mano de Akon, el gran ícono urbano norteamericano, quien es su socio, y con quien proyecta lanzar una nueva producción musical y realizar la película titulada "Plomo".
Lo que siempre sucede. Acroarte se decidió por abrirle un espacio al denominado Merengue de Calle, después de muchos reclamos.
Y todavía no se ha calentado bien el premio, cuando ya sus principales exponentes lo abandonan.
Dan el salto hacia expresiones urbanas que consideran más sólidas, con lo cual no hacen más que darle la razón a todos quienes proclamaron en su momento que el merengue de calle era algo pasajero.
Ahí están los hechos. Nadie los puede negar. Ahora Acroarte tendrá que ver lo que hace con ese premio. Tanto luchar por él... tantos pleitos, insultos, acusaciones, para nada.
¡Qué mundazo, el del arte!
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