El General del pueblo dirige documento al señor presidente de la República y al país

Dr. Leonel Fernández Reyna

Presidente Constitucional de la República

Señor Presidente

Cortésmente permítame dirigirme a usted reconociendo su comprometido tiempo, por razones y circunstancias que me afectan me veo en la obligación de poner en su conocimiento las implicaciones de carácter oficial y que vinculan directamente a uno de vuestros subordinados, en el caso particular del Mayor General Rafael Guillermo Guzmán Fermín, actual Jefe de la Policía Nacional.

Después de mi retiro injusto, he pasado a la vida ciudadana ejerciendo los derechos y deberes que me corresponden siempre teniendo como norte el respeto y las obligaciones con las normas y leyes nacionales y dando continuidad a mi comportamiento apegado a principios y valores aprendidos en el seno de la institución a la que pertenecí, se hacen inexplicables las agresiones, infamias, acusaciones y difamaciones procedentes del susodicho oficial, y que atentan contra mi vida privada, afectan mi moral, mi futuro profesional y la tranquilidad de mi familia.

Llamo de usted la atención, dado el asedio al cual he sido sometido y el seguimiento sistemático de la inteligencia dirigida hacia mi persona, lo que en las circunstancias actuales no podemos pasar por alto por los riesgos que esto implica en términos personales y la repercusión política de las mismas.

Encamino esta nota reconociendo su condición de Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional y por su preocupación y ejercicio cotidiano en defensa de los derechos ciudadanos y el compromiso de garantizar un estado de derecho para nuestro país.

Espero esta misiva sirva como una advertencia ante cualquier trama que pueda ir más allá de un simple enunciado o una querella aviesa en mi contra y al mismo tiempo dejo en vuestras manos la iniciativa de poner sus buenos oficios para que la practica antes indicadas sean eliminadas de la agenda del señor Mayor General Rafael Guillermo Guzmán Fermín.

Con mis mayores muestras de respeto, le saluda.

JUAN TOMAS TAVERAS RODRIGUEZ

Mayor General ® P.N.

Al señor presidente de la República y al país,

Después de mi retiro injusto por demás, como mayor general de la policía nacional (P.N.), a raíz de la publicación de un artículo periodístico en mi columna Justicia y Bien Común del periódico Clave Digital, en fecha 29 de junio del 2009, episodio que atrajo la atención de gran parte del país, por la manera atropellante en que el actual incumbente de la jefatura de la Policía Nacional, trato mi caso y persona.

A raíz de la degradación y la humillación de la que fui objeto por parte del referido oficial general, en vista del rechazo social que significó tal actitud afectando su imagen pública y credibilidad, poniendo al desnudo, el carácter represivo y mordaz de este señor; quien suscribe, como oficial retirado de la P.N., y sobre todo como ciudadano del pueblo dominicano debo dejar constancia pública de la siguiente situación:

1. Que los hechos despreciables antes mencionados y otros muchos que he preferido no mencionar por ahora, han continuado ocurriendo, de forma desmesurada o subrepticia hasta el punto en que he sido víctima permanente de infamias, acusaciones y difamaciones de la peor catadura y de la más abyecta perversidad, en diferentes escenarios y círculos sociales; incluso frente a mis antiguos compañeros de la institución y funcionarios públicos de diferentes categorías.

2. En vista de que he sido informado por personas del ámbito público de solvente crédito moral, cuyos testimonios cuentan de observaciones tales como: “El general Taveras Rodríguez es protagonista de un plan desestabilizador del Estado”, “Es una amenaza para la seguridad del Estado”, “(…)” atribuyéndome de ese modo vínculos directos con “sectores subversivos”, lo que, consecuentemente ha activado el asedio de los servicios de inteligencia y de seguridad del Estado en vigilancia y seguimiento a mis movimientos y acciones cotidianas.

3. Que tanto las calumnias como el acoso impertinente afectan mi vida privada, mi moral, futuro profesional y el bienestar de mi familia, y el conocimiento de que en nuestro país ocurren situaciones inexplicables, es oportuno negar enfáticamente los juicios febriles y las acciones aviesas que entrañan tales afirmaciones y alertar a la opinión pública nacional sobre las desmesuras y los desvaríos que esto implica; (…)

4. Finalmente reafirmo mi convicción democrática, progresista y crítica frente a la corrupción, el troglodismo, los abusos de poder y la violación de los derechos de las personas. Reclamo que cesen las calumnias y el acoso, y advierto que a partir de este momento hago reserva de hacer uso de las leyes para salvaguardar mis derechos y mi integridad moral y física.