Dice un refrán "maligno" que "una cosa es llamar al diablo y otra verlo llegar"...
Otro que también alude a Lucifer refiere que "tanto arregló el diablo al hijo, hasta que le sacó un ojo".
Ambos casos se aplican a la presentadora de televisión Brenda Sánchez, quien años atrás lucía como una verdadera "mami", y por llevarse de ataques de programeros que le decían "gorda", cayó en el gancho de hacerse una bariátrica que la ha llevado al extremo.
Se puso el estómago del tamaño de una niña, que se le llena hasta con una tacita de cualquier líquido.
Y como es obvio, ello le produjo un drástico descenso de peso, con el consiguiente rechazo de mucha gente que la prefería haasta gordita, pero bonita.
Esa Brenda Sánchez de ahora ha tenido una tasa de rechazo enorme, lo cual ha disminuido su autoestima, según se sabe, provocando momentos de crisis que afectan su desempeño público y privado.
El caso es que ahora ella quiere aumentar por lo menos diez libras.
Y todo por estar inventando...
Lo mismo acontece con ciertas mujeres del medio que se han dañado el curpo inyectándose silicona y grasa en el trasero, alterando la proporcionalidad de una manera que a leguas se nota que tienen las nalgas hechas. Más que hechas, mal hechas....
Y al igual que Brenda con su delgadez, andan con las nalgas más encima de la cabeza, pues no saben qué hacer con ella.
Porque la amiga Brenda si de verdad que está "fea para la foto"
Diablo se dejo dañar ESA mami por pyro comentarios
ResponderBorrardios no entiedo como es la gente esa mujer tan bonita y ahora parece una anorexica
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