La Literatura española se ha destacada por el reconocimiento mundial de muchas de sus obras, sobresaliendo El Quijote de la Mancha de Miguel de Cervantes, considerada la más enjundiosa de esa lengua. Siguiendo esa línea se puede destacar, en el género de teatro, la escrita por el dramaturgo Lope de Vega, me refiero a Fuenteovejuna. Esta se desarrolla en tres actos, tratando el primero sobre el ambiente físico-cultural del pueblo, conociendo los personajes y su forma de pensar o idiosincrasia; el segundo establece los acontecimientos que suceden en Ciudad Real o Fuenteovejuna, donde las injusticias, morbidez, abusos y castigos del tirano Comendador Fernán Gómez llevan a su muerte; en el tercero ocurre el desenlace.
La muerte del Comendador Fernán Gómez, deseada por todos los habitantes de la villa, trae como resultado que los reyes católicos envíen un Juez pesquisidor que averigüe e imponga justicia en Fuenteovejuna. Para esto utiliza la tortura de un anciano, un niño, una mujer y otros pueblerinos, quienes se mantienen firmes en que fue Fuenteovejuna que mató al Comendador.
El Juez pesquisidor es llamado por los Reyes y ofreciendo un informe de sus pesquisas plantea que no ha encontrado respuestas adecuadas, por lo cual sugiere “Perdonar la villa” o “Matar a todo el pueblo”. Representantes de los villanos acuden ante el Rey para explicar las razones de la muerte del Comendador Fernán Gómez y suplican el perdón real, reafirmando su obediencia al Rey. La sentencia de éste es reconocer lo terrible del crimen, pero, al no haber pruebas concretas sobre los verdaderos culpables, lo justo es perdonar al pueblo.
La unidad del pueblo se evidencia y ningún vecino señala al autor material de la muerte, es el pueblo que se rebela y hace justicia, lo cual se demuestra cuando ante las preguntas del Juez, éste recibía las mismas respuestas: “¿Quién mató al Comendador?/Fuenteovejuna, señor/¿Quién es Fuenteovejuna?/Todo el pueblo, señor”.
Como se puede apreciar, la unidad de un pueblo se coloca por encima de cualquier circunstancia que les afecta a sus habitantes y en el caso particular de Licey al Medio, podría verse reflejada en la lucha de los munícipes en contra de la instalación de las estaciones de gas en el Km. 11 y Licey Arriba, que en verdad serían dos “Bombas de tiempo”. Se ha demostrado hasta la saciedad que la instalación de esos negocios no reúnen ninguna de las condiciones que establecen los Ministerios de Industria y Comercio, así como el de Medio Ambiente y Recursos Naturales y mucho menos la Constitución de la República.
El problema local se ha extendido a lo nacional con la introducción en la Cámara de Diputados de una Resolución de la distinguida congresista liceyana Lucía Alba donde solicita a ese hemiciclo prohibir nuevas licencias para la operación de plantas de gas licuado de petróleo en el municipio de Licey al Medio. Dando seguimiento a la misma, una Comisión de Diputados de las Comisiones Permanentes de Industria y Comercio, así como la de Medio Ambiente participó el viernes 16 en La Cabaña Montecarlo, en una especie de Vistas Públicas, escuchando las voces de las fuerzas vivas del municipio y del abogado defensor de la planta “Santana Gas”. El ambiente de respeto y prácticas democráticas sobresalieron en el masivo encuentro y los diputados pudieron ver, escuchar y hacer un descenso en los terrenos previstos para las plantas de gas, manifestando algunos de ellos que ni siquiera un camión tanquero puede dar la vuelta en dichos terrenos.
La Comisión elaborará un informe ante el hemiciclo y de seguro será a favor de los munícipes liceyanos. Sin embargo, hay que aclarar que dicho informe no tiene fuerza de ley, sino, fuerza moral, debido a que lo sometido es un proyecto de resolución. Esto no resta importancia en el sentido que la Resolución será llevada a todas las instituciones del Estado que tienen que ver con el caso, reforzando la posición asumida por los comunitarios.
En el caso particular del pueblo de Licey al Medio habrá que actuar como Fuenteovejuna, no para matar a nadie, Dios nos libre, sino, para unir voluntades y exigir que nuestros Regidores actúen de cara al sol en defensa de los mejores intereses de quienes lo han colocado en la legislación municipal. Exigir que las organizaciones políticas les coloquen frenos al afán de lucro que podría imperar en algunos de ellos y expulsar deshonrosamente a quienes osen traicionar a sus munícipes, a su pueblo. Como Fuenteovejuna hay que extender el dedo acusador, señalando y denunciando a las vendettas políticas que, como chinchas, corroen las instituciones públicas.
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