COSTA RICA
RD ante la corte internacional
La República Dominicana se sentó ayer en el banquillo de los acusados
de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH) por la muerte
de seis inmigrantes haitianos presuntamente a manos del Ejército hace
doce años.
El caso es conocido como “Nadege Dorzema contra
República Dominicana” o “La masacre de Guayubín”, y se refiere al
presunto asesinato a tiros de seis haitianos en la madrugada del 18 de
junio de 2000 en la frontera con Haití, cuando intentaban entrar
ilegalmente al país vecino en un camión para buscar trabajo.
Secuelas psicológicas
El haitiano Noclair Florvilien, uno de los 37 inmigrantes que viajaban
en el camión, relató ayer ante los jueces lo sucedido y afirmó que en la
actualidad aún tiene secuelas psicológicas y físicas que le impiden
trabajar para mantener a sus siete hijos.
Según su relato, el
conductor del camión había hecho los arreglos con los militares para
pasar la frontera sin problemas, pero al llegar a un retén las
autoridades iniciaron una persecución.
“Se comenzaron a escuchar
disparos, el vehículo continuó la marcha a alta velocidad y siguieron
los disparos. La lona (que cubría el cajón del camión) se fue volando
por el viento y quedamos a la vista”, dijo Florvilien con la ayuda de un
traductor.
Rosa María Ortiz, representante de la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos, dijo a los jueces que el caso se
enmarca en un contexto de discriminación y violación a los derechos
humanos de los inmigrantes haitianos. Agregó que seis haitianos murieron
por disparos del Ejército dominicano: cuatro de ellos en el propio
camión y dos más cuando huían a pie, mientras que los sobrevivientes
fueron expulsados del país sin las garantías debidas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario