SANTO DOMINGO. Los productores de pollo y
las autoridades de Pro Consumidor acordaron que el precio de la libra de
esa carne debe costar, como máximo 43 pesos y 41 pesos mínimo.
La decisión surgió del consenso al que llegaron luego de una reunión en que los productores de pollo le manifestaron a la directora de Pro Consumidor, Altagracia Paulino, su preocupación por que ella había sugerido importar ese producto y había respaldado la propuesta de que la población se abstenga de comer esa carne para forzar una bajada de los precios.
Los productores, sin embargo, dijeron luego que resulta impracticable vender la libra de pollo a menos de 50 pesos, porque eso llevaría al sector avícola a desaparecer.
Miguel Lajara, secretario de la Asociación Dominicana de Avicultores, dijo esta mañana que la propuesta de un día sin pollo es ingeniosa y penosa a la vez, porque el pollo es un producto perecedero y si la población se abstiene por un día de comerlo, las pérdidas serían cuantiosas para el sector avícola.
La propuesta de no comer pollo salió de la Confederación Nacional de Distribuidores de Pollo (Conadipollo), que la propuso para obligar a los productores a reducir el precio de la libra de esa carne, porque al venderla a 50 pesos se estaba reduciendo su cantidad de clientes.
La decisión surgió del consenso al que llegaron luego de una reunión en que los productores de pollo le manifestaron a la directora de Pro Consumidor, Altagracia Paulino, su preocupación por que ella había sugerido importar ese producto y había respaldado la propuesta de que la población se abstenga de comer esa carne para forzar una bajada de los precios.
Los productores, sin embargo, dijeron luego que resulta impracticable vender la libra de pollo a menos de 50 pesos, porque eso llevaría al sector avícola a desaparecer.
Miguel Lajara, secretario de la Asociación Dominicana de Avicultores, dijo esta mañana que la propuesta de un día sin pollo es ingeniosa y penosa a la vez, porque el pollo es un producto perecedero y si la población se abstiene por un día de comerlo, las pérdidas serían cuantiosas para el sector avícola.
La propuesta de no comer pollo salió de la Confederación Nacional de Distribuidores de Pollo (Conadipollo), que la propuso para obligar a los productores a reducir el precio de la libra de esa carne, porque al venderla a 50 pesos se estaba reduciendo su cantidad de clientes.
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